Como miembros SUD, las hermanas somos muy bendecidas por tener la Sociedad de Socorro en nuestras vidas. Para nosotras, pertenecer a la Sociedad de Socorro es, o debería ser un verdadero regalo.
La
Hna. Bonnie Parkin, ex Pta. Gral. De la Sociedad de Socorro dijo: “El
sentimiento de que pertenecemos a la Sociedad de Socorro empieza el
domingo al escuchar las voces de unas y otras. El pertenecer, es que se
nos necesite, que se nos ame, y se nos eche de menos cuando estemos
lejos. Pertenecer es necesitar, amar y extrañar a quienes estén lejos.
Ésa es la diferencia que existe entre el asistir y el pertenecer. La
Sociedad de Socorro no sólo es una clase dominical, es un don divino
para nosotras, las mujeres. Sí, la Sociedad de Socorro puede ser más
divertida, más alegre, más unida. Nuestras cargas pueden ser aligeradas y
aliviadas. La Sociedad de Socorro no es perfecta porque ninguna de
nosotras lo es, pero podemos perfeccionarla juntas a medida que
avanzamos. La Sociedad de Socorro contribuye a que las hermanas sientan
que se las necesita, se las incluye, se las valora y se las ama, sin
tener en cuenta sus circunstancias personales. Las hermanas de la
Sociedad de Socorro se apoyan las unas a las otras cuando comparten su
fe, su amistad y su amor.”
Por esto, las presidencias de esta organización deberían esmerarse en todo lo posible para que TODAS las hermanas se sientan queridas y necesitadas, sintiéndose parte del grupo, sin hacer acepción de personas. Y todas las hermanas deberían velar las unas por las otras en verdadera hermandad para que todas puedan sentir que verdaderamente pertenecen a la Sociedad de Socorro, al rebaño del Señor.
Por esto, las presidencias de esta organización deberían esmerarse en todo lo posible para que TODAS las hermanas se sientan queridas y necesitadas, sintiéndose parte del grupo, sin hacer acepción de personas. Y todas las hermanas deberían velar las unas por las otras en verdadera hermandad para que todas puedan sentir que verdaderamente pertenecen a la Sociedad de Socorro, al rebaño del Señor.
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