OBJETIVO DE ESTE BLOG

Como miembro de la Sociedad de Socorro desde hace muchos años, y habiendo tenido la oportunidad de compartir diversas experiencias con diferentes mujeres tanto en barrios como en ramas en cuanto a esta organización en varios lugares de Europa, quisiera compartir con las demás hermanas del mundo a través de este Blog, lo que para mí sería "una Sociedad de Socorro ideal".

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sábado, 5 de abril de 2014

LECCIÓN DOMINICAL SOBRE LAS MAESTRAS VISITANTES

Cuando una Presidenta de la Sociedad de Socorro constata que las visitas de Maestras Visitantes no se están haciendo con frecuencia y las hermanas están necesitando esas visitas en general, es recomendable que se dé una lección sobre este tema durante la clase de un primer domingo de mes.

Ejemplo de Lección sobre Maestras Visitantes:
1.  Durante Su vida en la tierra, Cristo ministró a los demás. Si deseamos ser Sus discípulos, debemos seguir Su ejemplo. 
- Hacer leer 3 Nefi 27:21: “Las obras que me habéis visto hacer, ésas también las haréis” 
- Hacer leer la cita siguiente:
Julie B. Beck, ex-Presidenta General de la Sociedad de Socorro, dijo: “La Sociedad de Socorro [y el programa de maestras visitantes] es donde practicamos el ser discípulas de Cristo; aprendemos lo que Él quiere que aprendamos, hacemos lo que quiere que hagamos y llegamos a ser lo que quiere que seamos”.
Según lo que acabamos de ver,
¿Qué significa ser una Maestra Visitante?
¿Por qué el Señor dispuso de este programa para nosotras en estos últimos días?

2. ¿Qué cosas podemos hacer concretamente para ayudar a las hermanas que tenemos que visitar?
Escribir la siguiente lista en la pizarra, y/o entregar a cada hermana de la clase la lista ya escrita:
  • Orar diariamente por las hermanas a las que visitemos y por sus familias.
  • Buscar inspiración para saber cuáles son las necesidades de las hermanas.
  • Visitar a las hermanas con regularidad para consolarlas y fortalecerlas.
  • Mantener un contacto frecuente con las hermanas por medio de visitas, llamadas telefónicas, cartas, correos electrónicos, mensajes de texto y pequeños actos de bondad.
  • Saludar a las hermanas en la capilla.
  • Ayudar a las hermanas cuando tengan alguna enfermedad u otra necesidad urgente.
  • Enseñar el Evangelio a las hermanas por medio de las Escrituras y de los mensajes de las maestras visitantes.
  • Inspirar a las hermanas dándoles un buen ejemplo.
  • Informar a la líder de la Sociedad de Socorro (la Presidenta o una de sus Consejeras) sobre el bienestar espiritual y temporal de las hermanas.
3.  Cómo debemos ministrar a nuestras hermanas:                              
Nosotras somos las manos del Señor. Él cuenta con cada una de nosotras. Cuanto más nos esforcemos por considerar nuestra asignación de maestras visitantes como una de las responsabilidades más importantes que tenemos, mayor será la ayuda que brindemos a las hermanas que visitemos.
 
                                     
 
El Señor espera de cada una de nosotras que seamos capaces de ver a las hermanas que nos toca visitar como las ve Él. Puede que a veces podamos sentir falta de afinidad hacia determinadas hermanas, pero aún así debemos esforzarnos en demostrar amor por ellas. Al ir conociéndolas mejor, veremos cómo no somos tan diferentes las unas de las otras. Siempre debemos luchar por vencer los sentimientos negativos que podamos ver en ellas, pues lo que nos une debe ser siempre mucho más importante que lo que nos separa: el Evangelio del Señor.
Si aspiramos a ir un día al Reino Celestial, debemos desde ahora mismo vivir según las normas del cielo.
¿Cuáles son algunas de esas normas ?
1. No estar divididos
Hacer leer D y C 38:27: " He aquí, esto os lo he dado por parábola, y es como yo soy. Yo os digo: Sed uno; y si no sois uno, no sois míos."
2. Arrepentirse a diario de lo malo y vivir conforme a lo que nos pide el Señor
Hacer leer Alma 34:32-33: "Porque he aquí, esta vida es cuando el hombre debe prepararse para comparecer ante Dios; sí, el día de esta vida es el día en que el hombre debe ejecutar su obra.  Y como os dije antes, ya habéis tenido tantos testimonios, os ruego, por tanto, que no demoréis el día de vuestro arrepentimiento hasta el fin; porque después de este día de vida, que se nos da para prepararnos para la eternidad, he aquí si no mejoramos nuestro tiempo durante esta vida, entonces viene la noche de tinieblas en la cual no se puede hacer obra alguna". 
3. Obediencia
Hacer leer DyC 88: 22  "Porque el que no es capaz de obedecer la ley de un reino celestial, no puede soportar una gloria celestial".
 
Conclusión:
Como mujeres SUD hemos decidido seguir al Señor en todo cuanto nos pidiere. Él desea que nos convirtamos en guardianas de nuestras hermanas. Como Maestras Visitantes, no debemos hacer acepción de personas: si nos toca visitar a alguna hermana que no nos agrada demasiado, debemos esforzarnos en seguir la ley celestial, haciendo lo posible por ayudar a esta hermana, sin tener prejuicios hacia ella, y al hacerlo, seremos muy bendecidas.
Así que convirtámonos en verdaderas discípulas de Cristo, y hagamos nuestras visitas de Maestras Visitantes ministrando con sinceridad de corazón a las hermanas que nos han sido designadas.


martes, 4 de marzo de 2014

TALLER DE MAESTRAS VISITANTES 2014


El Taller de Maestras Visitantes debe realizarse en la Sociedad de Socorro una vez al año. A esta reunión deben asistir todas las Maestras Visitantes, la líder de las Maestras Visitantes y la Presidenta de la Sociedad de Socorro.
He aquí una sugerencia para la Agenda del Taller del 2014:

Preside y Dirige la reunión la Presidenta de la Sociedad de Socorro
BIENVENIDA
Primer Himno: 138 Señor, yo te seguiré
Primera Oración:

- Discurso por la hermana Líder de las Maestras Visitantes o en su defecto, por la propia Presidenta de la Sociedad de Socorro en el que podría tratar los siguientes temas:
. El llamamiento de Maestra Visitante es uno de los pocos que no requiere un apartamiento por la imposición de manos de los poseedores del sacerdocio porque ya antes en la preexistencia hemos sido preordenadas para servir a nuestras hermanas cuando estuviésemos en la tierra. Por eso nunca se nos va a relevar de él. Se nos podrá cambiar de compañera, o de hermanas para visitar, pero siempre deberemos servirnos las unas a las otras como prometimos antes de nacer.
. Las compañeras deben esforzarse en conocerse la una a la otra para aprender a quererse y a apoyarse mutuamente, estando a menudo en contacto. Antes de las visitas deberán planear quién de las dos dará el mensaje a las hermanas que visiten, quién confeccionará la tarjeta con el mensaje, y quién llamará a las hermanas que tienen asignadas para su cita con ellas. Justo antes de la visita deberán orar para que el Espíritu las guíe de tal forma que las hermanas visitadas puedan sentir ánimo, consuelo y fortaleza espiritual.




                                 La hermana líder de las Maestras Visitantes puede  repartir una linda tarjeta como ésta a cada una de las Maestras  Visitantes como recordatorio de que no deben olvidar de hacer sus visitas con total regularidad. 









                                          TIEMPO DE  TESTIMONIOS:
             Uno o dos compañerismos de Maestras Visitantes podrían dar un corto testimonio cada una acerca de la importancia de la labor de ministrar a las hermanas como Maestras Visitantes.


                          - Representaciones cómicas teatrales de una visita inadecuada:
. Por ejemplo, la que hace de hermana visitada se queja de que le duele la espalda, y una de las Maestras Visitantes le dice que eso no es nada, que peor es lo suyo, que el otro día se quemó con la plancha cuando estaba planchando la ropa de sus hijos. Y sigue quejándose sin dejar hablar a la hermana visitada, hablando, hablando y hablando.
(Error a comentar: las Maestras Visitantes deben esforzarse en ESCUCHAR y ALIVIAR a la hermana visitada. Cuando nos toque a nosotras ser visitadas podremos ser las protagonistas y quejarnos, pero hay que evitarlo cuando visitamos.)
. Otras tres hermanas podrían representar la escena de una visita demasiado rápida. Por ejemplo, llaman a la puerta, y tan pronto como abre la hermana, las maestras visitantes le dicen:
"Hola, hemos venido a visitarte, y te traemos el mensaje. 
Le entregan un papel arrugado con algo escrito y le dicen: "Bueno, pues ya nos vamos que tenemos que ir a hacer la compra y se nos hace tarde. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes, nos lo dices, pues recuerda que somos tus Maestras Visitantes y que estamos para ayudarte." Y cuando la hermana empieza a decirles que precisamente tiene un problema que le gustaría comentarles, una de las Maestras Visitantes mira su reloj y le dice: "Huy, ¡qué tarde es ya! Tenemos que irnos que pronto va a empezar en la tele la serie de las 17h00. Bueno, nos vemos el domingo en la capilla. Y ya sabes, puedes contar con nosotras para lo que sea. Chao!! "
(Error a comentar: La Visita debe ser hecha con sinceridad y cariño hacia la hermana visitada, no como un mero trámite de que la hemos hecho. El tipo de visita que se representó no es válido ni para la hermana ni para el Señor.)
 
- Entrega de frascos o tarros de cristal
para cada Maestra Visitante con Lacasitos de colores en su interior.
Los tarros deberán tener pegada la siguiente etiqueta:
"Los objetivos del programa de las Maestras Visitantes son Establecer lazos de amistad y de afecto con cada una de las hermanas y brindar apoyo, consuelo y amistad."
Los Lacasitos de colores representan píldoras espirituales. 
Por ejemplo, el color BLANCO representa la FE en el Señor que todas deben ejercer siempre, y que las Maestras Visitantes deben animar  a las hermanas visitadas a incrementarla.
El color ROJO representa la PERSEVERANCIA en visitar y ministrar con constancia y responsabilidad como Maestras Visitantes a las hermanas asignadas.
El color VERDE representa la PACIENCIA que deben mostrar las Maestras Visitantes hacia las hermanas visitadas.
El color AZUL representa la LECTURA DE LAS ESCRITURAS, en particular del Libro de Mormón que las Maestras Visitantes deben tener cada día para aumentar su espiritualidad, y deben invitar a las hermanas visitadas a que también lo lean con frecuencia.
El color AMARILLO representa el ESPÍRITU SANTO que las Maestras Visitantes deben esforzarse por tener siempre como guía en su vida y para convertirse en instrumentos en las manos del Señor para ayudar a las hermanas visitadas en sus necesidades.
El color NARANJA representa el sol o la CÁLIDEZ FRATERNAL que deben mostrar las Maestras Visitantes hacia las hermanas que deben visitar.
El color MARRÓN representa el TIEMPO que deben dedicar las Maestras Visitantes a las hermanas que tienen para ministrar, el suficiente y de calidad, sin esperar hasta el último día de mes para hacer sus visitas, sino brindándolo de todo corazón y con amor.
La Presidenta y/o la hermana Líder de las Maestras Visitantes animará a las hermanas a tomar cada día una de "las píldoras espirituales" para que se acuerden de la gran responsabilidad de haber sido llamadas como Maestras Visitantes para ministrar de todo corazón a sus hermanas.

NOTA:
En lugar de un tarro con Lacasitos de chocolate para cada Maestra Visitante, se podría confeccionar una tarjeta con círculos de colores representando las cualidades que deben tener las Maestras Visitantes eficientes.
La Presidenta y/o la hermana Líder de las Maestras Visitantes animarán en este caso a las hermanas a poner la tarjeta en un lugar visible (por ejemplo en la puerta del frigo) para acordarse de sus responsabilidades como Maestras Visitantes.

Agradecimientos y despedida por parte de la Presidenta a todas las Maestras Visitantes.
Oración con bendición de alimentos.

REFRIGERIO



jueves, 9 de mayo de 2013

¿QUÉ ES SER MAESTRA VISITANTE?



Este artículo puede servir tanto para utilizar durante una lección dominical de un primer domingo, como para una actividad de entre semana. Si se utiliza para una actividad, después de la parte espiritual en la que se cita lo que aquí viene a continuación, las hermanas podrían confeccionar una tarjeta o un marca-páginas (separador para libros) con la misión de las Maestras Visitantes, tales como las imágenes de abajo.

Las Maestras Visitantes tienen una misión espiritual muy importante.
Ayudan al obispo en su misión de cuidar del "rebaño femenino", y por extensión, de sus familias.
Oran para saber las necesidades de las hermanas, y aman y conocen a cada una de ellas. Las sirven en todo lo que ellas necesitan, y fortalecen su fe.
Se esfuerzan en recibir inspiración personal para desarrollar este llamamiento divino que empieza cuando ingresan en la Sociedad de Socorro, en general, al cumplir los 18 años. Este llamamiento lo recibieron antes de nacer, y en la preexistencia prometieron que cuando aceptasen el Evangelio en la tierra iban a convertirse en las guardianas de sus hermanas. Este llamamiento sólo finalizará cuando terminen su existencia mortal.
Las Maestras Visitantes se esfuerzan en ser instrumentos eficaces en las manos del Señor para ayudar a sus hermanas con amor, humildad, compasión, y en traer paz y consuelo a las que estén pasando por momentos difíciles en sus vidas.
Las Maestras Visitantes entienden que han sido llamadas por Dios a este sagrado oficio, y por lo tanto viven según el modelo del Señor, siendo guiadas por el Espíritu Santo como discípulas fieles del Salvador.







Pinchar aquí para ver la misión de las Maestras Visitantes
http://youtu.be/zsijNNlAwYw



lunes, 25 de febrero de 2013

LOS ORÍGENES DEL PROGRAMA DE LAS MAESTRAS VISITANTES


-Sacado del libro Hijas en Mi Reino-

En 1843, debido al crecimiento  de la población de Nauvoo, Illinois, los SUD de la ciudad fueron organizados en cuatro barrios. En una reunión efectuada el 28 de Julio de ese año, las líderes de la Sociedad de Socorro nombraron un comité visitante de cuatro hermanas en cada barrio
Las responsabilidades más importantes de este comité visitante eran evaluar las necesidades y recolectar donativos que consistían en dinero, alimentos y ropa.
Cada semana, los comités visitantes entregaban los donativos que habían recolectado a la tesorera de la Sociedad de Socorro, y la Sociedad de Socorrro utilizaba estos donativos para brindar ayuda y socorro a los necesitados.

Esta práctica continuó hasta bien entrado el s. XX. Por lo general, las hermanas asignadas a realizar las visitas portaban canastas y recibían artículos tales como fósforos, arroz, bicarbonato de sodio y fruta envasada. Se utilizaba la mayoría de los donativos para cubrir las necesidades locales, pero otras se usaban para satisfacer necesidades a miles de kilómetros de distancia. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, las hermanas de la Sociedad de Socorro en los Estados Unidos recolectaron, clasificaron, remendaron y empacaron más de 500.000 artículos de vestimenta y los enviaron a Europa.
Además de recolectar donativos, los comités visitantes evaluaban las necesidades de los hogares que visitaban. Informaban sus observaciones a las líderes de la Sociedad de Socorro, quienes organizaban la labor de ayuda.

El presidente Joseph F. Smith contó sobre una ocasión en que vio a las hermanas de la Sociedad de Socorro brindando amor cristiano desinteresado a una familia:
"No hace mucho tiempo tuve el privilegio de visitar uno de nuestros poblados en una remota estaca de Sión, en una época en que prevalecía allí mucha enfermedad y aunque habíamos estado de viaje varios días y llegamos a la población ya tarde en la noche, se nos pidió que acompañáramos al presidente para visitar a algunos enfermos. Encontramos a una pobre hermana postrada en su lecho de enferma, en condición crítica; su infortunado esposo estaba sentado junto a ella, casi abrumado por la terrible enfermedad de la esposa, quien era madre de varios niños pequeños que se agrupaban alrededor de ambos. La familia parecía encontrarse en una condición de extrema pobreza.
Al poco rato llegó a la casa una amable mujer de aspecto maternal, llevando consigo una canasta que contenía alimentos nutritivos y algunas golosinas para la afligida familia. Al preguntar quién era, supimos que había sido asignada por la Sociedad de Socorro del barrio para cuidar y velar por la hermana enferma durante esa noche. Estaba allí preparada para atender a los niños y para asegurarse de lavarlos, alimentarlos y acostarlos en forma apropiada, para arreglar la casa y hacer que la situación fuera lo más cómoda posible para la mujer enferma y para la familia. Supimos también que había otra buena hermana asignada para relevarla al día siguiente. Y así, día tras día, aquella pobre y afligida familia recibió cuidado y atención bondadosos de las hermanas de la Sociedad de Socorro hasta que la enferma se alivió de sus sufrimientos al recuperar la salud.
Además, supimos que aquella Sociedad de Socorro estaba tan bien organizada y ordenada que todos los enfermos de la colonia estaban recibiendo atención y cuidados similares para su consuelo y amparo. Nunca había visto yo tan claramente ejemplificadas la utilidad y la hermosura de esta organización grandiosa como en el ejemplo que allí presenciamos, y pensé cuán lleno de gracia fue que el Señor inspirara al profeta José Smith para establecer tal organización en la Iglesia."

El programa de las Maestras Visitantes como un ministerio espiritual:
Aunque las Maestras Visitantes siempre se han ocupado de las necesidades temporales de las personas y las familias, también han tenido un propósito superior. La hermana Eliza Snow, cuando fue la segunda Presidenta  General de la Sociedad de Socorro, enseñó:
"Considero el oficio de maestra visitante como un oficio elevado y sagrado. Confío en que las hermanas no crean que sólo consiste en pedir para los pobres. 
Ustedes desearán estar llenas del Espíritu de Dios, de sabiduría, humildad y amor, para que en caso de que ellas no tengan nada para dar, no sientan temor ante su visita."
Aconsejó a las Maestras Visitantes que se prepararan espiritualmente antes de visitar los hogares a fin de que pudieran determinar y satisfacer tanto las necesidades espirituales como las temporales
"Una Maestra Visitante debería tener consigo el Espíritu del Señor al entrar en una casa lo suficiente como para saber qué impresiones tiene al llegar allí... Supliquen ante Dios a fin de que puedan reconocer el sentimiento que prevalece en esa casa... y entonces quizá deseen expresar palabras de paz y consuelo. Y si hallan a una hermana en frialdad, llévenla a su corazón como tomarían a un niño en los brazos y denle abrigo."


En 1916 se pidió formalmente a las Maestras Visitantes que además de brindar servicio temporal, enseñaran un tema del Evangelio cada mes.
En 1923 la Presidencia General de la Sociedad de Socorro instituyó mensajes mensuales uniformes para todas las Maestras Visitantes.

sábado, 16 de febrero de 2013

TALLER DE MAESTRAS VISITANTES





Una vez al año, la Presidenta de la Sociedad de Socorro debe organizar un TALLER DE MAESTRAS VISITANTES con la ayuda de la HERMANA LÍDER DE LAS MAESTRAS VISITANTES. A este Taller deberán asistir todas las Maestras Visitantes.
Los objetivos de este taller son agradecer, instruir, animar e inspirar a las hermanas en su labor de Maestras Visitantes.
Durante este taller se pueden analizar los siguientes temas:
- cómo mejorar el compañerismo
- cómo mejorar como Maestras Visitantes
- cómo mejorar la calidad de las visitas
(Se puede ver la capacitación online en la página de la Iglesia)


Ejemplo de agenda del Taller de las Maestras Visitantes

Preside y Dirige: la Presidenta de la Sociedad de Socorro
BIENVENIDA
Himno: (sugerencia: Nº 205 Sirvamos unidas)
Oración: 

1. Breve discurso de unos 5 minutos acerca de la importancia de la labor de las Maestras Visitantes (dado por una de las Maestras Visitantes)

2. Testimonios de otras dos hermanas acerca de las Maestras Visitantes.

3. Juego dirigido por la líder de las Maestras Visitantes:
Previamente al juego, la hermana líder tendrá preparadas unas pegatinas (stickers), cada una con el nombre de una hermana de la unidad. 
Procedimiento del juego:
Todas las hermanas forman un círculo. Cada hermana Maestra Visitante llevará la pegatina en la frente que le habrá pegado la hermana líder. 
Una de las Maestras Visitantes pasa al centro del círculo y hará preguntas a las demás hermanas que le ayudarán a adivinar el nombre de la hermana escrito en su frente. Las demás hermanas sólo podrán contestar con un sí o con un no. Cuando la hermana haya adivinado el nombre, pasa el turno a la siguiente, y así, hasta que todas hayan adivinado el nombre que les ha tocado.
Al terminar el juego, la hermana líder deberá recalcar la importancia de conocer a las hermanas, tanto a las compañeras Maestras Visitantes como a las hermanas visitadas porque no se puede amar a quien no se conoce, y es imprescindible que la labor de las Maestras Visitantes sea una obra de amor desinteresado, de servicio y de sacrificio.

4. Mesa redonda:
Todavía en círculo, las hermanas analizarán entre todas las mejores maneras de conseguir mejorar como Maestras Visitantes, tanto como compañeras como en las visitas, aportando cada una alguna idea. La Presidenta o la hermana líder de las Maestras Visitantes anotará todas las ideas en la pizarra, resumiéndolas al finalizar la mesa redonda.

5. Repartición de tarjetas u otros objetos recordatorios acerca del Taller a todas las hermanas que asistieron.
Las tarjetas podrían llevar un mensaje animando a cuidarse las unas a las otras, o representar a dos Maestras Visitantes con un corazón por cada hermana que visitan.
En lugar de unas tarjetas podrían repartirse unos marcadores para libros con la segunda estrofa del himno 205: "El Padre nos dio la tarea sagrada de amar, socorrer con fiel abnegación, de hacer lo virtuoso, lo digno, lo bueno, servir, alentar, y tener compasión."

6. Agradecimientos y despedida por la Presidenta, animando a las Maestras Visitantes a servir a las hermanas que tienen asignadas para visitar.

Última oración con bendición de alimentos 
Refrigerio