Una manera para que se pueda conseguir su participación, tanto los domingos como durante las reuniones adicionales, es la de brindarles la oportunidad de compartir con las demás hermanas un pequeño pensamiento espiritual de no más de dos minutos.
Este pensamiento espiritual podría ser una cita de un líder de la Iglesia, tal como se muestra al principio de este artículo, una Escritura, un breve testimonio personal, etc.
La presidenta debe recalcar que el momento del Pensamiento Espiritual debe ser SIEMPRE BREVE, pues no se trataría de un discurso, sino de DOS MINUTOS DE ESPIRITUALIDAD impartidos por una hermana diferente a cada vez, siempre después del primer himno.
Es éste un método sencillo mediante el cual todas las hermanas podrán sentirse parte del grupo, aún cuando no sean maestras ni líderes de ningún tipo dentro de la organización.
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